Asturias está situada en al noroeste de la península Ibérica, en el litoral cantábrico entre Galicia y Cantabria. Ocupa una extensión de 10.565 km2 y su costa tiene una longitud de 401 km. Su población apenas supera el millón de habitantes. Los astures habitaron estas tierras antes de la llegada de los romanos y le dieron el nombre a esta región.
Asturias y la zona central
La zona central de Asturias concentra la mayor población en ciudades como Gijón, Oviedo, Avilés y las Cuencas Mineras del Nalón y del Caudal.
Llanes en el oriente y Luarca en el occidente son las villas costeras más importantes. En el interior encontramos la Cordillera Cantábrica y los tres macizos que conforman los Picos de Europa. La cordillera desciende en pocos kilómetros de cimas de más de 2.000 metros hasta el nivel del mar.
Desde el área central se puede acceder fácilmente a cualquier otra zona de Asturias, permitiendo organizar itinerarios y excursiones para descubrir muchos lugares de interés en desplazamientos cortos.
Gastronomía
La gastronomía asturiana tiene rasgos que la emparentan con la cocina normanda y bretona. Los platos más conocidos son la fabada y la caldereta, típica de las zonas costeras, que incorpora gran variedad de pescados frescos y mariscos. También son populares el pote, los estofados de buey y sobre todo los pescados y los mariscos.
Los quesos asturianos no se conocen mucho fuera de aquí pero existe una gran variedad entre los que destacan el queso Cabrales, el Gamonedo, el Afuega el Pitu o La Peral. La sidra es la bebida asturiana por excelencia.
Clima
El clima asturiano de tipo oceánico, es cómplice de la orografía y nos permite hablar del paraíso natural asturiano. Temperaturas suaves y humedad suficiente durante todo el año son la causa de un paisaje verde que cubre todo lo que alcanzamos a ver.
Un poco de historia
De nuestra historia se sabe que un noble llamado Pelayo organizó la resistencia cristiana contra los musulmanes y que allá por el año 730 estableció el Reino de Asturias, origen de la Reconquista y de la corona de Castilla. Por eso el santuario de Covadonga atrae las visitas de propios y extraños.
También se conoce la influencia de un asturiano ilustrado como Jovellanos en la corte española del S. XVIII y los procesos de industrialización asociados a las explotaciones mineras en el siglo XIX, lo que a su vez fue el origen de un potente movimiento obrero que fue protagonista de acciones revolucionarias como la famosa huelga de 1919 o la llamada revolución de Asturias en 1934.
Estos y otros episodios de la historia de Asturias se recrean hoy en el Museo de la Minería, el Museo de la Prehistoria, el Museo del Jurásico y otros muchos que merece la pena visitar.